El pasado miércoles 13 de junio se llevó a cabo el conversatorio “A 200 años del nacimiento de Karl Marx: política, crítica y prospectiva”, organizado conjuntamente por el Observatorio DECIDE, el Magíster en Ética Social y Desarrollo Humano, el Magíster en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos y el Programa Interdisciplinario de Relaciones Internacionales para América Latina (PROIAL) del Departamento de Política y Gobierno de la Universidad Alberto Hurtado.
En dicha ocasión, expusieron sus planteamientos el doctor en historia, filósofo y académico cubano, Julio César Guanche; el filósofo y académico UMCE, Óscar Ariel Cabezas; y el destacado académico argentino y profesor colaborador de la Universidad Alberto Hurtado, Armando di Filippo.
Di Filippo fue quien dio inicio al encuentro, hizo especial hincapié en el reconocimiento que hizo Marx de Aristóteles en torno a la comprensión del hombre como un ser político y, necesariamente, un ser social. Además, destacó la importancia de Marx como filósofo y su particular concepción del mundo y de la historia, explicando que “de hecho llega a la economía por el convencimiento de que allí va a encontrar las respuestas, pero es un filósofo que cuestiona la sociedad en que vive y que busca la manera de comprenderla y desarrollarla”.
Posteriormente, el académico Óscar Ariel Cabezas se aproximó a un análisis de la sociedad desde las nuevas articulaciones de los movimientos sociales, en particular el feminismo y que, en este sentido, el concepto de hegemonía actual da cuenta de la lucha de las mujeres contra el patriarcado. Para él, “Marx es un conjunto de hipótesis que hay que poner en directa relación con lo que Michel Foucault llama ‘la ontología del presente’: lo que nos ocurre como país, lo que ocurre en el globo terráqueo como tal. Marx no es alguien a quien hay que canonizar como si fuera una Biblia, sino que como un pensador que hay que permanentemente actualizar y reinterpretar”.
Por su parte, Julio César Guanche analizó el concepto de libertad en la teoría de Marx, apuntando a que se trata de una ilusión, pues finalmente solo se permite aquello que no es prohibido por ley. Sin perjuicio de ello, aclara que la ley es necesaria para la distinción entre lo justo y lo injusto, pues en ausencia de ella se puede caer en el nepotismo. En palabras del académico, “en la tradición de Marx, la ley positiva no se opone a la ley natural; la ley natural ordena, y la ley positiva consagra”.
Además, Guanche cuestionó desde dónde se entiende la libertad, ya que supone necesariamente una base compartida de igualdad que, en la actualidad, no se ha logrado.
